Tras la operación policial contra el narcotráfico que acabó con la vida de más de 120 personas en Río de Janeiro, el gobernador, el bolsonarista Claudio Castro, se apresuró a calificarla como un éxito, añadiendo que las únicas víctimas fueron los cuatro policías que murieron en las balaceras. Entre los especialistas, en cambio, hay un amplio consenso en que la sanguinaria operación es el ejemplo más claro de la falta de una estrategia clara y efectiva por parte del poder público, como defiende en esta entrevista el coordinador del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía, Pablo Nunes.

