El último jueves de noviembre se celebra en Estados Unidos el Día de Acción de Gracias, una festividad tradicional en ese país que marca el cierre del otoño y el inicio de la temporada navideña.
Las familias estadounidenses acostumbran celebrar esta fecha con una cena, cuyo alimento central es un pavo horneado. El resto de los platos puede variar dependiendo de los gustos y tradiciones de cada familia, pero lo fundamental en esta festividad es el gesto de la gratitud.
Estados Unidos es un país que se ha nutrido de la migración y las distintas culturas de cada extranjero. Las familias venezolanas, por su parte, aportan un poco de su toque criollo a esta celebración,
Algunas de estas familias de venezolanos han tenido la oportunidad de celebrar Acción de Gracias de la forma más estadounidense, mientras que otras enriquecen su experiencia al compartir la aceleración junto a migrantes de distintos países.
Dos venezolanas en Estados Unidos conversaron con el equipo de El Diario sobre cómo celebran Acción de Gracias y qué planes tienen para la festividad este año.
Entre pavo y pan de jamón
La familia de Stephany Ramírez llegó a Nueva Jersey hace más de 10 años, luego de haber decidido salir de Venezuela en busca de un mejor futuro. Emigró junto a sus padres y su hermana menor, quien al igual que ella ya formó su propia familia.
Desde su primer año en EE UU, notaron lo importante que es la celebración de Acción de Gracias para los estadounidenses.
“Es un día que se celebra en familia sí o sí, casi que obligatorio, porque creo que todavía no conozco a la primera persona aquí que no lo celebre”, explicó Stephany en entrevista para El Diario.
Indicó que su familia decidió incorporar la sazón venezolana a esta celebración, por lo que en ocasiones han mezclado el tradicional pavo con preparaciones como el pernil de cerdo horneado, el pan de jamón, las hallacas o el ponche crema casero.
“La mayoría de las culturas aquí en Estados Unidos, con toda la diversidad que hay, igual celebran Acción de Gracias, solo que lo han adoptado a su manera o implementando ciertas cosas o tradiciones de nuestros países”, agregó.
Contó que su familia intenta reunir a la mayor cantidad de allegados posibles para la cena y cada uno de esos invitados lleva algún platillo, eso les permite tener variedad en su mesa durante la noche.
“Prácticamente es como si hiciéramos una pequeña Navidad, pero nos tomamos el tiempo para cenar en familia, cada uno de nosotros agradece por algo bueno que le haya pasado ese año y pasamos un buen rato juntos. Prácticamente de eso se trata y así es como lo celebramos”, señaló.
Diversidad cultural
Stephany ha tenido la oportunidad de experimentar como personas de otras nacionalidades celebran esta festividad estadounidense. Recientemente lo ha hecho junto a la familia de su esposo, quien es colombiano.
“Ellos hacen más como una fiesta mientras que nosotros, los venezolanos, nos acercamos más a lo tradicional con la cena. Ellos hacen más como una fiesta con música, parranda, hacen pernil, pero también empanadas y arroz con coco porque son de Barranquilla”, explicó.
En sus primeros años en EE UU también compartió con una amiga latina, cuya familia política es completamente estadounidense, por lo que pudo observar como es la celebración más tradicional, por ello, considera que la fiesta de Acción de Gracias de un hogar venezolano se acerca más a un punto medio entre esas dos culturas.
Aunque no ve el Día de Acción de Gracias como una gran fiesta, admite que sí requiere algo de planificación, su familia primero establece en cuál casa será la cena y, a partir de allí, deciden que cocinará cada quien.
“Es un día muy importante para compartir y sentirse agradecido por lo que tenemos. Nosotros no solemos en Venezuela celebrar eso, pero acá eh me parece una tradición muy bonita y es lindo darle importancia a ese día y poder sentarte en una mesa y decir yo estoy agradecida porque este año mis hijos están bien, compramos una una casa, tuve un ascenso, estoy bien de salud o lo que sea, es bonito y nos ayuda a valorarnos”, dijo.
Una celebración más estadounidense
Sofía Carmona llegó a Estados Unidos hace nueve años y desde entonces vive en los suburbios de Fort Lauderdale, Florida. Recuerda que desde que se mudó a ese país con sus padres sus días de Acción de Gracias son más tradicionalmente estadounidenses que venezolanos.
“La celebración con mi familia los primeros años era muy tradicional, la verdad, porque cuando llegas a este país lo más importante es estar con la familia y la familia que estaba acá, pues, tenía ya tiempo haciéndolo tradicionalmente como la hacen los estadounidenses”, indicó Sofía en entrevista para El Diario.
La venezolana describió que la forma más habitual de celebrar es con una cena cuyo plato principal es el pavo horneado y bañado en gravy, un tipo de salsa hecha con los jugos de las carnes y vegetales. La mesa se completa con puré de papa o de batata, salsa de arándanos rojos (cranberry); vainitas, macarrones con queso, soufflé de maíz y pie de calabaza.
Explicó que, antes de emigrar, ella ya tenía familiares que vivían en ese país, así que fueron ellos quienes les transmitieron esta costumbre. Confesó que hasta el momento no ha mezclado la comida venezolana en la cena de acción de Gracias, pues es algo que se reservan para Navidad y Año Nuevo.
Pese a esto, Sofía sí ha experimentado la mezcla de culturas en el contexto de esta celebración junto a la familia de su prometido, quien migró desde Ucrania a Estados Unidos.
“Mi pareja es ucraniana, entonces los últimos dos Thanksgiving hemos combinado lo tradicional con la comida ucraniana como el pavo con las ensaladas ucranianas, pero en realidad yo creo que la comida no es lo importante. La tradición es sentarse a comer con tu familia y dar las gracias por estar unidos, y además es como el comienzo de la Navidad”, dijo.
Sofía explicó que en Venezuela el inicio de la Navidad se relaciona más con el 1° de diciembre, pues es la fecha en la que muchas familias acostumbran comenzar a adornar sus hogares, poner música acorde a la época y vestir con gorros rojos y blancos u otras prendas temáticas. Sin embargo, para los estadounidenses esa transición la establece el Día de Acción de Gracias.
La fiesta mueve al país
Para las familias estadounidenses, la planificación es clave a la hora de celebrar Acción de Gracias. De acuerdo con Sofía, lo más importante es asegurar que haya un buen pavo en la mesa esa noche.
“Es una celebración que amerita mucha preparación, las personas se vuelven locas comprando el pavo con anticipación y algunos afortunados reciben un pavo de regalo de las empresas en las que trabajan”, señaló.
Aseguró que aunque Acción de Gracias no es una fiesta como un cumpleaños o la celebración de Año Nuevo, la ejecución de tantos platillos para cumplir con los estándares de la tradición puede resultar demandante y agobiante.
“Honestamente, con todo lo que trabajamos los latinos y algunos migrantes, no sé si vayan a tener el tiempo para ir a comprar y preparar la cena tradicional. Yo creo que muchas personas van a hacer lo que puedan, pero lo más importante es sentarse a cenar en familia y dar las gracias”, indicó.
En su caso, este año no lo celebrará con su familia, sino con la de su prometido, por lo que espera que sea una cena más ucraniana que estadounidense.
“Lo más importante este día es la unión familiar. Sé que muchos de mis amigos americanos van a viajar para poder estar con su familia y esa es la apertura de la Navidad. Y es como la celebración más seria, en la que te sientas a comer con tu familia en silencio, compartes y das las gracias por lo que tienes y recibiste este año”, expresó.
Aunque el día de Acción de Gracias es una costumbre que estas familias adquirieron luego de emigrar a EE UU, ambas venezolanas coinciden en que se trata de un momento que vale la pena vivir y que puede fomentar la cultura del agradecimiento en distintas naciones.
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