Efraín Fueres, un artesano kichwa de la comunidad andina de Cuicocha-Inguitgzala, dejó atrás su casa, los telares, la chacra, para sumarse al paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) hace una semana. Tenía 46 años, dos hijos pequeños, y una convicción que lo llevó a caminar durante horas por los páramos del norte de Cotacachi. La última imagen que se tiene de él es la de un cuerpo que cae en la carretera E35, la vía que atraviesa las montañas y conecta con Quito, tras recibir tres disparos mientras huía de la represión militar el domingo en la mañana.

