Familias en Venezuela recurren a las ofertas para asegurar la hallaca en Navidad. Se trata del plato típico en estas festividades que, ante las dificultades económicas que enfrentan, ha obligado a decenas de ciudadanos a recorrer distintos mercados a cielo abierto con la esperanza de adquirir los ingredientes a precios asequibles.
«Nosotros pensábamos que no íbamos a comer hallacas», dijo a EFE Alí Alvarado, un caraqueño de 58 años de edad, tras comprar un combo con los alimentos necesarios para su preparación y que le costó 1.500 bolívares, unos 6,3 dólares a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).
El hombre aseguró que hay personas que no tienen el poder adquisitivo para comprar medio kilo de cochino, el cual se cotiza en aproximadamente 4,95 dólares en el supermercado.
«Con esos 130 bolívares (salario mínimo y pensión, unos 55 centavos de dólar al mes) que cobra la gente, olvídese… De verdad la situación es dura», insistió Alvarado.
Según dijo a EFE la coordinadora del operativo, el paquete de ingredientes alcanza para preparar 30 hallacas, y previó que, durante la jornada, vendan unos 10 mil combos.
La temporada de Navidad en Venezuela, como en años anteriores, fue adelantada por el presidente Nicolás Maduro, por lo que comenzó el 1° de octubre. En los días posteriores a la fecha, se han decorado avenidas, plazas, árboles y postes eléctricos, al tiempo que algunas tiendas ya venden artículos navideños.
Los venezolanos viven el “adelanto” de la Navidad preocupados por la crisis
Yuraima Mena, una pensionada de 65 años de edad, que se encontraba con su esposo en un bulevar de Caracas, expresó para EFE que el adelanto de la Navidad tiene la finalidad de que “la gente se enfoque en eso” y no “en el problema principal, que, a su juicio, es lo del dólar”.
Mena, que subsiste con una pensión de 130 bolívares o 0,72 dólares, además de un bono denominado “contra la Guerra Económica” equivalente a casi 50 dólares, por lo que sostuvo que el aumento del precio de la divisa y el encarecimiento de los productos es hoy la “mayor preocupación”, así como sus ingresos, que, asegura, “no alcanzan para nada”.
De acuerdo con el registro más reciente del Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (ANSA), correspondiente a junio de 2025, el valor de canasta alimentaria se ubicó en 295 dólares, lo que evidencia que el monto del salario mínimo resulta insuficiente para cubrir las necesidades básicas de alimentación de un hogar promedio.
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