Desde al menos 2019, una figura ha captado la atención de los televidentes mexicanos en canales como Claro Canal e Imagen Televisión: Gabriela Graf-Stillfried. Su acento, pulido a través de los años, podría llevar a la audiencia a asumir que Gabriela es de nacionalidad mexicana. Sin embargo, la presentadora, en realidad, es originaria de Venezuela, donde dio sus primeros pasos en el mundo del espectáculo.

Gabriela Graf-Stillfried, cuyo nombre completo es Gabriela María Graf Stillfried Barreto, arribó a México en 2014, persiguiendo nuevas oportunidades profesionales, dejando atrás los inicios de su carrera en su país natal. Su travesía en el competido terreno del entretenimiento se había hecho notar un año antes, en 2013, cuando participó en «Miss Venezuela, Todo por la corona». Este concurso de telerrealidad, producido y transmitido por Venevisión, en coproducción con Sony Entertainment Television, buscaba seleccionar a las candidatas para el prestigioso certamen Miss Venezuela 2013.
En esa primera temporada del programa, Graf-Stillfried brilló con luz propia. Primero, conquistó la banda de Miss Nueva Esparta, un estado insular venezolano. Su desempeño la catapultó a la final del concurso, donde se alzó con el puesto de segunda finalista. La corona, ese año, fue para Migbelis Castellanos, quien había representado a la Costa Oriental del Lago de Maracaibo.

El camino de Gabriela en el concurso estuvo marcado por un fuerte respaldo familiar. Algunos rumores sugieren que su participación fue impulsada por el deseo propio y de su familia, de proyectar su imagen, abriendo puertas hacia una futura carrera en el ámbito artístico y televisivo. Además de ese incondicional apoyo, Graf-Stillfried contaba con el respaldo de su entonces pareja, Hendrick Bages. Bages era un joven actor que había alcanzado cierta notoriedad en Venezuela gracias a su participación en la serie musical juvenil «Somos Tú y Yo», producida desde 2007 por Venevisión en conjunto con Tigritos Media Productions. En 2010, Gabriela también laboró para la productora Tigritos Media Productions.
Ruptura amorosa y nuevos horizontes: El viaje de Gabriela a México

El año 2014 marcó un punto de inflexión en la vida de Gabriela Graf-Stillfried. Su relación con Hendrick Bages llegó a su fin, mientras la ahora presentadora de televisión buscaba nuevos horizontes laborales fuera de Venezuela. En julio de ese año, una entrevista concedida por Gabriela a un canal de televisión venezolano reveló sutilmente el desenlace de su noviazgo. Ante la pregunta sobre su relación con Bages, Gabriela respondió: «Ahí estamos, él está bien, yo estoy bien, cada quien con lo suyo». Estas palabras fueron interpretadas por los seguidores de ambos como una confirmación de la ruptura, a la vez que no volvieron a aparecer juntos en público.

Tras la separación, Gabriela puso rumbo a México, una tierra que le abriría las puertas a nuevas experiencias. Inicialmente, se desempeñó como modelo, participando en desfiles de moda y, años después, convirtiéndose en la imagen publicitaria de Caliente Race & Sports Book, una casa de apuestas deportivas, propiedad de Grupo Caliente, considerada una de las compañías más grandes de México en el sector de apuestas y casinos.

Poco a poco, Gabriela se ha dado a conocer en el competitivo mundo mexicano del entretenimiento, en donde una de sus mayores incursiones se materializó en 2020, cuando se unió, como copresentadora, al noticiero «Qué Importa», en Imagen Televisión. Compartiendo pantalla con Eduardo Videgaray y José Ramón Sancristobal, conocido como «El Estaca», Gabriela aportó un toque femenino a este espacio informativo, que se caracteriza por su tono de humor negro al presentar las noticias.

Antes de su llegada a «Qué Importa», Gabriela ya había acumulado experiencia en la televisión. En Venezuela, formó parte del equipo del «Noticiero Venevisión». En México, antes de su consolidación en Imagen Televisión, formó parte del programa «Referee», donde cubría temas relacionados con la NBA y ya había estado realizando cápsulas e intervenciones en el canal Claro. En 2015, además, había formado parte del reality show del canal Telehit llamado «New Generation». Su trayectoria ha demostrado su versatilidad y adaptación a diferentes formatos televisivos.

Controversias y confesiones: La sombra de un pasado y un presente polémico
La vida de Hendrick Bages, expareja de Gabriela Graf-Stillfried, ha estado salpicada de controversias, tras la ruptura de ambos. En junio de 2018, Bages fue detenido en Miami, Estados Unidos, por posesión de 20 gramos de marihuana. Este incidente marcó su primer encuentro con la justicia estadounidense, por cargos relacionados con drogas. Apenas dos meses después, en agosto del mismo año, Bages volvió a ser arrestado. En esta segunda ocasión, los cargos fueron más graves: agresiones, y porte y descarga de un arma de fuego en un lugar público. Un video de este segundo arresto, en el que Bages aparecía con una camiseta manchada de sangre, se filtró y circuló ampliamente en las redes sociales, generando un gran revuelo.

Tras su ruptura con Gabriela y otros noviazgos, Bages se comprometió en 2020 con la modelo Kryss Valoz, con quien contrajo matrimonio a principios de 2021. Sin embargo, la relación estuvo lejos de ser un cuento de hadas. En octubre de 2022, Valoz utilizó las redes sociales para insinuar que había sido víctima de violencia verbal y psicológica por parte de Bages, con quien residía en Miami. Además, denunció que Bages le impedía ver al hijo que ambos tenían en común.
A mediados de 2020, Bages sorprendió a sus seguidores en Instagram al anunciar una nueva faceta en su vida: el cultivo de marihuana en California, Estados Unidos. Publicó fotos en las que posaba orgulloso junto a su cosecha, mostrando una apariencia muy diferente a la de sus años como estrella de televisión. Bages explicó que en California el cultivo de cannabis con fines medicinales es legal, y que estaba aprovechando sus conocimientos previos en agricultura para dedicarse a esta actividad. Sin embargo, algunos de sus seguidores recordaron en redes sociales sus problemas legales en Miami, relacionados con la posesión ilegal de marihuana.


Este interés de Bages por la marihuana adquiere una relevancia particular, dado su pasado vínculo con Gabriela Graf-Stillfried, y unas palabras pronunciadas por la propia Gabriela en junio de 2023, mientras ejercía su rol de copresentadora en el programa de televisión «Qué Importa» en México.
La confesión de Gabriela sobre sus «fumadas de porro» pensando en Thalía
El 9 de junio de 2023, durante la conducción del noticiero «Qué Importa» junto a José Ramón Sancristobal «El Estaca», Gabriela Graf-Stillfried protagonizó un momento que generó revuelo y especulaciones. Mientras comentaban una noticia referente a la reconocida actriz y cantante mexicana Thalía, Gabriela, con un tono distendido y un gesto que simulaba fumar, afirmó: «bueno, la verdad yo también tengo que confesar, yo también le he dedicado unas a Thalía. Unas fumadas de porro pensando en ella».
En México, la expresión «fumar porro» se refiere coloquialmente a fumar marihuana. La declaración de Gabriela, sumada a su gesto, dejó en el aire la duda sobre si hablaba en serio o si se trataba de una broma, en línea con el tono humorístico del programa. Sin embargo, la confesión no pasó desapercibida, especialmente considerando el historial de su expareja, Hendrick Bages, y su confesado interés por la marihuana.
Si bien en México se han dado pasos hacia la despenalización de la posesión y el consumo de marihuana en años recientes, la producción y distribución de la hierba, para fines no medicinales, aún se mantiene al margen de la ley. La ambigüedad de las palabras de Gabriela, alimenta la polémica en torno a su figura.
Pero esta no sería la única controversia que rodearía a Gabriela Graf-Stillfried, cuyo matrimonio en 2023 con el empresario Patricio Vargas Contreras también ha sido objeto de atención. Previamente, Gabriela había mantenido un noviazgo con Adrián Niño de Rivera, hermano de la comediante mexicana Sofía Niño. Sin embargo, la relación terminó en 2018.
El imperio hotelero de Patricio Vargas Contreras: Orchid House Hotels

Patricio Vargas Contreras, el esposo de Gabriela Graf-Stillfried, es el propietario de la cadena de hoteles boutique Orchid House Hotels en México. Este emprendimiento lo fundó en colaboración con su madre, Ana Claudia Contreras, y su primer establecimiento se ubicó en una mansión centenaria restaurada, en el corazón de Polanco, una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México.

La cadena Orchid House ha experimentado una expansión considerable, extendiéndose a otros destinos turísticos de renombre como Tulum, Baja California, La Paz y San Miguel de Allende. Además, han anunciado la próxima apertura de una sucursal en Puerto Escondido, consolidando su presencia en el mercado hotelero mexicano.

El origen de Orchid House se remonta a la etapa posterior a la separación conyugal de Ana Claudia Contreras y Jesús Plácido Vargas, padre de Patricio. Jesús Plácido Vargas, también conocido simplemente como Plácido, es un empresario reconocido en los círculos sociales de Cuernavaca, Morelos, al sur de la Ciudad de México. Tras su divorcio, Plácido Vargas hizo vida marital aparte.


Patricio Vargas Contreras, junto con su hermano Pablo, ha incursionado en otros ámbitos empresariales. En noviembre de 2024, participaron, aparentemente como socios, en la inauguración de un nuevo concesionario de Zeekr en San Ángel, Ciudad de México. Zeekr es una marca china de automóviles eléctricos de lujo, que compite directamente con Tesla.



Volviendo a Orchid House Hotels, es importante destacar que desde su apertura en 2018, la cadena ha recibido tanto elogios como críticas por parte de sus huéspedes. Las opiniones, como las dos caras de una moneda, reflejan experiencias diversas y a veces contradictorias.
Entre la excelencia y la decepción: La experiencia de los huéspedes en Orchid House
Un caso particular que ilustra las críticas hacia Orchid House Hotels es la experiencia de Alejandro, un huésped procedente de Chicago, en noviembre de 2024. En el portal Tripadvisor, Alejandro relató en inglés una serie de inconvenientes durante su estancia en Orchid House Ciudad de México. Su testimonio revela una marcada discrepancia entre lo prometido y lo recibido.
Alejandro había reservado una «Suite Superior», descrita con bañera de hidromasaje, entrada privada, minibar y otras comodidades. Sin embargo, la habitación asignada no cumplía con estas características. Según su relato, una persona de la recepción, a la que identificó como «Gabriela», se mostró «poco acogedora y despectiva», alegando que el sistema no reflejaba su reserva y que la suite solicitada no estaba disponible. Al señalar la discrepancia, la empleada culpó a la reserva a través de terceros, negándose a asumir responsabilidad o buscar una solución.
Tras contactar a Priceline (la agencia de viajes que utilizó para su reserva), Alejandro fue interrumpido por «un golpe fuerte e insistente» en la puerta. La misma persona de la recepción, «Gabriela», admitió posteriormente que el tipo de habitación sí estaba reservado, pero le ofreció irse, sin cargo, a las 10 p.m. Alejandro describió su tono y comportamiento como «desconsiderados y poco profesionales», sintiendo que querían que se marchara.
La habitación, según su testimonio, era pequeña, carecía de las comodidades prometidas y no cumplía con los estándares de un hotel boutique. Alejandro concluyó que, aunque la ubicación del hotel es buena, el servicio dejaba mucho que desear, y que hoteles cercanos de marcas más conocidas ofrecían mejores experiencias.

Una gerente del hotel respondió a la queja de Alejandro en Tripadvisor, ofreciendo disculpas por el trato recibido y afirmando que no había ninguna empleada llamada Gabriela en el personal. La gerente sugirió que el huésped podría haberse referido a la recepcionista de turno. Sin embargo, el hecho de que Alejandro mencionara específicamente el nombre de Gabriela, añade un velo de misterio al incidente, dejando abierta la interrogante sobre si Gabriela Graf-Stillfried, la esposa del dueño del hotel, tuvo o no alguna relación con lo sucedido.
Más allá de un incidente aislado: Opiniones divididas sobre Orchid House
La experiencia de Alejandro no es un caso aislado. Otras reseñas de huéspedes de Orchid House Hotels revelan una constante: la disparidad entre las expectativas generadas y la realidad percibida. Algunos huéspedes han expresado su descontento con la calidad de las instalaciones y el servicio recibido, considerándolo deficiente en relación con el costo. Estos clientes, al igual que Alejandro, han señalado que han encontrado mejores opciones en hoteles tradicionales ubicados en el mismo vecindario, lo que pone en entredicho la propuesta de valor de Orchid House.
Antes de su relación con Gabriela Graf-Stillfried, Patricio Vargas Contreras llevaba una activa vida de soltero. En 2016, por ejemplo, participó en un evento náutico y festivo de carácter internacional en el Golfo de México. Fotografías de la época muestran a Patricio disfrutando en un yate y flotando en el agua, rodeado de varias mujeres en bikini, algunas de ellas modelos, y otros compañeros de aventura, una imagen que contrasta con su actual perfil de empresario y promotor de arte.


En la actualidad, Patricio Vargas Contreras manifiesta un profundo interés por las artes plásticas. Se presenta como artista plástico y promueve exposiciones y ventas de arte en sus hoteles. Es relevante mencionar que la mansión que alberga su hotel en la Ciudad de México está protegida por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBA), lo que añade un valor cultural y patrimonial a su emprendimiento.
Sin embargo, no todo ha sido armonía en el desarrollo de Orchid House. Desde 2024, la cadena hotelera ha estado envuelta en una polémica relacionada con el uso de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) en la playa El Caimancito, ubicada en La Paz, Baja California Sur.
Controversia en el Paraíso: Orchid House y el uso de la Zona Federal Marítimo Terrestre

En La Paz, Baja California Sur, donde opera su establecimiento Orchid House Baja y su restaurante y club de playa El Caimancito, Orchid House ha sido señalada por hacer uso de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) sin contar con la concesión correspondiente.
La empresa Orchid Design, representante legal del Hotel Orchid House Baja, arrienda al gobierno estatal el inmueble conocido como El Caimancito, donde antiguamente funcionaba la Casa de Gobernadores de Baja California Sur. El contrato de arrendamiento, vigente hasta 2027, estipula un pago mensual de 765 mil pesos. Sin embargo, desde diciembre de 2023, el club de playa y restaurante El Caimancito se instaló bajo una palapa frente al mar, equipada con barra, pérgola, columpios, lámparas, mesas y sillas. Además, en la zona federal se colocaron infraestructuras para sombras rústicas permanentes y camastros para los clientes, todo ello sin contar con la debida concesión otorgada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La situación se agravó en enero de 2023, cuando se instaló una barrera que delimitaba el espacio de los camastros y tipis, utilizando macetas y postes de madera enterrados en el terreno federal. Esta acción contraviene el Artículo 8 de la Ley General de Bienes Nacionales de México, que establece que el acceso a las playas marítimas y a la Zofemat no puede ser inhibido, restringido, obstaculizado ni condicionado, salvo en excepciones muy específicas, según un reporte de prensa.
Meses después, El Caimancito retiró las sombras e instaló tipis con puffs, alfombras y camas individuales, manteniendo las sillas y mesas. La situación generó controversia y puso en tela de juicio las prácticas de Orchid House en relación con el uso de espacios públicos.




En otro orden de ideas, el propio nombre de Gabriela Graf-Stillfried ha sido objeto de comentarios y rumores. Se ha especulado que Gabriela, supuestamente, ha intentado ocultar el apellido de su madre, utilizando en su lugar los apellidos de su padre. Sin embargo, la realidad parece ser diferente.
El linaje de Gabriela Graf-Stillfried y los rumores sobre sus apellidos

El nombre completo de la modelo y presentadora es Gabriela María Graf Stillfried Barreto. Su madre, Ada Barreto Díaz, llegó a Caracas a mediados de los años 80, procedente de Maturín, capital del estado Monagas, al oriente de Venezuela, según recuerda una antigua compañera de clases. El propósito de Barreto en la capital venezolana era cursar estudios de administración de empresas en la Universidad Santa María, en su antigua sede ubicada en la urbanización El Paraíso.

La familia de Barreto, de clase media, optó por enviarla a una universidad privada en lugar de una pública, debido a las constantes huelgas que afectaban a las universidades públicas venezolanas en esa época y a la dificultad para obtener un cupo en estas instituciones. Barreto llegó a Caracas acompañada por uno de sus hermanos, quien también buscaba iniciar una carrera universitaria.
Barreto, descrita como una mujer morena clara y de cabello rizado, de poco más de 20 años en aquel entonces, enfrentó dificultades económicas en Caracas, pero logró graduarse en administración de empresas. Durante su etapa estudiantil, mantuvo un romance con un joven de clase acomodada, hijo de un entonces gobernador del estado Falcón. El mismo joven fundó una agrupación de gaitas y compuso canciones para Barreto, mientras la agrupación ganaba popularidad en la escena nocturna caraqueña. El joven siguió los pasos de su padre en la política y, años después, ocupó un cargo administrativo en el Congreso Nacional venezolano, ya finalizada su relación con Barreto.
Sin embargo, el romance más significativo de Barreto fue con Raimund Graf Stillfried Rattonitz, un joven de origen alemán, de su misma edad. Se convirtieron en esposos a finales de 1987 y, posteriormente, en el mismo orden cronológico, en padres de tres hijos: Daniela, Gabriela y Ernesto, apodado «Chicho».


La familia Graf Stillfried Rattonitz provenía de Hamburgo, Alemania, y emigró a Latinoamérica, pasando por Bogotá, Colombia, antes de establecerse en Caracas, donde fundaron la empresa Pesamatic en 1967.
Pesamatic y el legado familiar de los Graf Stillfried

Pesamatic C.A. se inició como una empresa dedicada a la importación, venta y servicio de balanzas o sistemas de pesaje para uso industrial, de laboratorio y comercial, incluyendo balanzas para supermercados. En 1984, expandieron sus operaciones con la creación de la División Maquinaria, enfocada en la comercialización de maquinaria para el empaque industrial y codificación de empaques.
Pesamatic C.A. destaca por ser una de las pocas empresas en Venezuela con un laboratorio de metrología de masa o pesaje certificado por el «Servicio Desconcentrado de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos» (SENCAMER). Su sede principal en Caracas se ubica en la Alta Florida, la misma urbanización donde Raimund Graf Stillfried residió con su esposa e hijos. Pesamatic también cuenta con sucursales en las ciudades de Valencia y Barquisimeto.

Raimund Graf Stillfried, padre de Gabriela Graf Stillfried, era uno de los socios de Pesamatic, junto a otros familiares que gozan de cierta influencia dentro de la comunidad alemana en Caracas. Además, Raimund se desempeñaba como gerente general de la empresa.
En octubre de 2022, Raimund Graf recibió personalmente la renovación de la acreditación del laboratorio de metrología de masa de Pesamatic por parte del SENCAMER, cuatro meses antes de su fallecimiento en febrero de 2023, tras enfrentar complicaciones de salud previas. Una versión señala que su fallecimiento ocurrió en Caracas, mientras que otra indica que tuvo lugar en Burlington, Massachusetts, Estados Unidos, a donde había viajado para visitar a su hija Daniela.

Daniela, graduada en ingeniería química por la Universidad Simón Bolívar en Caracas, con un postgrado en la Universidad de Massachusetts, contrajo matrimonio en 2020 con su actual esposo, a quien conoció en Massachusetts. Actualmente, Daniela trabaja para una empresa farmacéutica en el mismo estado.

El hecho de que Gabriela Graf Stillfried no utilice habitualmente el apellido Barreto, el de su madre, con quien mantiene una buena relación, ha alimentado rumores sobre un supuesto intento de ocultar sus orígenes. Sin embargo, otra teoría sugiere que la familia de su difunto padre optó por transmitir a sus hijos los apellidos Graf Stillfried, debido a sus orígenes nobles en Alemania, vinculados al extinto reino de Prusia. Dado que en alemán «der Graf» significa «El Conde», se cree que la familia paterna de Gabriela desciende de Rudolf Graf von Stillfried-Rattonitz, Conde de Alcántara, un historiador que sirvió a la corte de Prusia en el siglo XIX y que descendía, a su vez, de una antigua familia noble bohemia.
Antes de dedicarse a un emprendimiento de postres, la madre de Gabriela trabajó en el Colegio Alemán Humboldt de Caracas, aproximadamente hasta el año 2014. En este mismo colegio, tradicional de la comunidad alemana en la capital venezolana y ubicado a poca distancia de la residencia familiar, estudiaron Gabriela y sus hermanos.
Ernesto, el hermano menor de Gabriela, tras estudiar ingeniería, desde 2022 se desempeña como gerente de los hoteles de su cuñado Patricio Vargas Contreras, esposo de Gabriela.
Amistades venezolanas y ecos de un pasado en el presente
Patricio Vargas Contreras y Gabriela Graf-Stillfried mantienen una estrecha amistad con un círculo de venezolanas que, al igual que Gabriela, emigraron a México en busca de nuevas oportunidades. Entre ellas se encuentran modelos y exparticipantes de concursos de belleza, como Ana Carolina Ugarte, quien ostentó el título de Miss Venezuela Mundo 2017. Ugarte, al igual que Gabriela, participó en el Miss Venezuela 2013, en el caso de Ugarte, representando al estado Monagas, de donde Ugarte es oriunda.

A diferencia del éxito profesional de Gabriela, vale recordar que la presencia de exmisses y modelos venezolanas en México, especialmente en Tulum, ha generado cierta controversia en años recientes. Han surgido rumores que sugieren que, además de sus actividades de modelaje, algunas de ellas podrían estar involucradas en actividades de otra índole, y relacionándose con individuos de dudosa reputación, una situación que, como un eco lejano, resuena con el pasado y presente de algunos personajes en esta historia.

La amistad entre Gabriela Graf-Stillfried, Patricio Vargas Contreras y Ana Carolina Ugarte, Miss Mundo Venezuela 2017, añade una sombra al entramado de relaciones que rodean a la presentadora. Ugarte, una figura pública en el mundo de los certámenes de belleza, se ha visto envuelta en una serie de señalamientos que la vinculan con el empresario Diego Salazar Carreño, primo del exministro de petróleo venezolano Rafael Ramírez Carreño, e involucrado en escándalos de corrupción en la industria petrolera de Venezuela.




En redes sociales, Ugarte ha sido catalogada como una de las llamadas «Muñecas del Petróleo», un término utilizado para referirse a mujeres, a menudo del mundo del espectáculo, que supuestamente mantienen relaciones con figuras prominentes vinculadas a la industria petrolera venezolana. Algunos usuarios de redes sociales han llegado a señalar a Ugarte como «amante» y presunta testaferro de Salazar en México.

En 2018, la animadora venezolana Annarella Bono realizó fuertes declaraciones públicas sobre Ugarte y su supuesta relación con Diego Salazar. En sus mensajes, Bono acusó a Ugarte de «doble moral» y de no haber respetado a la esposa e hijos de Salazar. Bono también mencionó la existencia de un presunto video comprometedor de Ugarte y Salazar, y la acusó de estar «como rata escondida» tras la divulgación de esta información.
«Ana, ¿cómo te reías en las piernas de Salazar de verdad? ¿Y la esposa y los hijos? ¿Y ahora pides cacao para que no saquen el video tuyo cuando se lo lleven preso? Te dije que me ibas a pagar lo que me hiciste, perra. Dios no se muda. Saludo a tu amiga Lesly Barrera», fue uno de los comentarios de Bono, dejando entrever una posible rencilla personal con Ugarte.

También en 2018, una fotografía en la que aparecían juntos Ugarte y Salazar se filtró en las redes sociales, alimentando aún más las especulaciones sobre su relación. Estos señalamientos, como una tormenta mediática, han colocado a Ugarte en el centro de la controversia, añadiendo un elemento adicional al círculo social de Gabriela Graf-Stillfried y Patricio Vargas Contreras.