La Marina israelí se prepara para interceptar la flotilla hacia Gaza, una vez que ha entrado en la zona de exclusión (150 millas náuticas, 278 kilómetros) que mantiene sobre las aguas de la Franja palestina. Kann, la televisión pública israelí, ha informado de que la unidad de fuerzas de élite navales, Shayetet 13, tomará el control de los barcos si continúan su avance allí donde anteriores —y mucho menores— flotillas fueron bloqueadas o asaltadas en las dos últimas décadas. La actual, con 47 embarcaciones y medio millar de activistas, coloca a las Fuerzas Armadas de Israel ante una situación inédita. Las autoridades desplegarán 600 policías y ocho ambulancias en el puerto de Ashdod, unos 30 kilómetros al norte de Gaza y donde los buques militares israelíes pretenden llevar a los activistas. También han puesto en alerta siete hospitales y centros médicos de los alrededores, por si hubiese heridos. La orden implica reforzar los equipos, sobre todo porque el país se detiene casi por completo desde esta misma tarde con motivo del Yom Kipur, la fiesta más solemne del judaísmo, en la que cierra incluso su espacio aéreo.

