La amenaza se cumplió por esta vez. A las 00:01 de este miércoles (6:01 en la España peninsular) y en vista de la falta de acuerdo en el Senado para adoptar una prórroga de la financiación de los fondos federales, llegó el −siempre temido en Washington− cierre parcial del Gobierno, el primero en casi siete años. Fue después de que los demócratas de la Cámara Alta se negaran a transigir con la aprobación de un parche que habría permitido que el grifo de la Administración permaneciera abierto durante siete semanas hasta el siguiente examen presupuestario.