La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) halló aminoácidos y precursores del ácido ribonucleico (ARN) en el asteroide Bennu, lo que brinda nuevas pistas sobre la formación del sistema solar y los orígenes de la vida.
La muestra, traída a la Tierra por la misión OSIRIS-REx de la NASA, contiene ribosa, un componente clave del ARN, y glucosa, fuente de energía para organismos vivos, mezclada en una sustancia parecida a la “goma” nunca antes vista en rocas espaciales, junto con una gran cantidad de polvo de estrellas que han explotado (algunas de ellas supernovas), según los hallazgos publicados en la revista Nature Geoscience.
En enero de 2025, los expertos señalaron que estos hallazgos son la prueba más sólida hasta ahora de que los asteroides podrían haber plantado las “semillas de la vida en la Tierra”.
“Ese es el tipo de ambiente que podría haber sido esencial para los pasos que llevan de los elementos a la vida”, dijo Tim McCoy, miembro del Instituto Smithsonian y uno de los principales autores del estudio, en declaraciones recogidas por Univisión.
Los ingredientes químicos para la vida hallados en Bennu
Los científicos explicaron que, aunque estas moléculas orgánicas, incluidos aminoácidos y nucleobases, no constituyen evidencia de vida por sí solas, su presencia en Bennu demuestra que sus componentes esenciales están ampliamente distribuidos por todo el sistema solar.
“Los cinco componentes utilizados para construir ADN y ARN ya se han encontrado en las muestras de Bennu traídas a la Tierra. El nuevo hallazgo de la ribosa y de la glucosa significa que todos los elementos para formar la molécula de ARN están presentes en el asteroide”, afirmó Yoshihiro Furukawa, líder de la investigación.
La presencia de ribosa y la ausencia de desoxirribosa (elemento clave en el ADN) respalda la hipótesis del “mundo del ARN”, según la cual las primeras formas de vida dependían del ARN y no del ADN como molécula principal para almacenar información y catalizar reacciones químicas necesarias para la supervivencia.
“Estos hallazgos son una prueba sólida de que los ingredientes químicos cruciales para la vida estaban disponibles de manera extensa en asteroides por todo nuestro sistema solar”, indicó la NASA.
Una composición inesperada y rica en polvo estelar
Los estudios también revelaron la presencia de una materia gomosa, rica en nitrógeno y oxígeno, nunca antes observada en rocas espaciales, que podría haber preparado el terreno en la Tierra para el surgimiento de la vida. Además, se identificaron grandes cantidades de polvo de supernovas, hasta seis veces más que en cualquier otra muestra, lo que indica que Bennu se formó en una región especialmente rica en restos de estrellas antiguas.
“La vida actual se basa en un sistema complejo de ADN, ARN y proteínas. Sin embargo, la vida primitiva podría haber sido más simple. El ARN es el principal candidato para ser el primer biopolímero funcional, ya que puede almacenar información genética y catalizar numerosas reacciones biológicas”, añadió Furukawa.
Los resultados de estos análisis se publicaron también esta semana en la revista Nature Astronomy, complementando los hallazgos sobre azúcares, sustancias gomosas y polvo estelar en las muestras de Bennu.
Las muestras de Bennu sufrieron transformaciones dramáticas
En agosto de 2025, la NASA informó que el contenido del asteroide sufrió transformaciones dramáticas a lo largo del tiempo debido a sus interacciones con el agua y a la exposición al hostil entorno espacial, detalló la agencia espacial en un artículo publicado en su página web.
De acuerdo con un artículo codirigido por Jessica Barnes, de la Universidad de Arizona en Tucson; y Ann Nguyen, del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, y publicado en la revista científica Nature Astronomy, el antepasado de Bennu estaba compuesto de material que tenía diversos orígenes: cerca del Sol, lejos del Sol e incluso más allá de nuestro sistema solar.
“Encontramos granos de polvo de estrellas que tienen una composición anterior al sistema solar, materia orgánica que probablemente se formó en el espacio interestelar y minerales de altas temperaturas que se formaron más cerca del Sol”, aseguró Ann Nguyen.
Asimismo, los expertos consideran que las muestras de Bennu son importantes debido a que difieren de lo que se ha hallado en los meteoritos en la Tierra. Esto se debe a que ciertos tipos de asteroides se queman en la atmósfera y nunca llegan al suelo.
“Las muestras son realmente cruciales para este trabajo. Solo hemos podido obtener las respuestas que encontramos gracias a estas muestras. Es muy emocionante que finalmente podamos ver estos datos acerca de un asteroide al que habíamos soñado con ir durante tanto tiempo”, agregó Barnes.
OSIRIS-REx y la misión histórica a Bennu
Lanzada en 2016, la misión OSIRIS-REx de la NASA tuvo como objetivo estudiar el asteroide Bennu, traer muestras a la Tierra y analizar su composición para comprender mejor los orígenes del sistema solar y los bloques químicos de la vida.
Bennu, un asteroide cercano a la Tierra de apenas 500 metros de diámetro, ha resultado ser especialmente valioso por contener materiales antiguos, incluidos azúcares, aminoácidos y polvo estelar de supernovas, que podrían revelar cómo se formaron los primeros compuestos biológicos.
El 24 de septiembre de 2023, la misión OSIRIS-REx volvió a la Tierra y soltó una cápsula que aterrizó en el desierto de Utah con muestras del asteroide Bennu, de acuerdo con lo reportado por la NASA en su página web.
Este contenido incluye información suministrada por la Agencia EFE. Editado, verificado y contextualizado por el equipo editorial de El Diario. Conoce nuestra política sobre el uso de contenidos de EFE aquí.
La entrada La NASA halló en un asteroide componentes esenciales para la vida: ¿qué significa para la ciencia? se publicó primero en El Diario Venezuela – elDiario.com.
