Las ciudades demócratas, y sus Estados, quieren plantar cara a Donald Trump y sus intentos de imponer su control en esas calles por la vía militar. Mientras el presidente de Estados Unidos intensifica su estrategia y trata de aumentar el despliegue de tropas en urbes como Portland y Chicago, ambas localidades, y sus Estados, han recurrido a los tribunales para bloquearlo. La noche del domingo, una jueza dio la razón a la capital de Oregón y ordenó que no se despliegue de momento ningún efectivo de la Guardia Nacional allí; este lunes, ha sido Illinois, el Estado donde se encuentra Chicago, el que ha presentado su demanda con el mismo objetivo.