Una afección de salud ha cobrado visibilidad recientemente debido a que la empresaria Kim Kardashian reveló haber sido diagnosticada en 2022 con un aneurisma cerebral, el cual fue detectado de forma temprana durante un chequeo de rutina.
Diversas páginas web y estudios científicos consultados por El Diario definen el aneurisma cerebral como una zona debilitada y abultada en un vaso sanguíneo del cerebro. Se le compara con un globo delgado y frágil que podría estallar en cualquier momento.
De acuerdo con el medio especializado en salud MSD Manuals, la mayoría de los aneurismas cerebrales suelen ser pequeños y asintomáticos, por lo que se detectan con estudios médicos como tomografías o resonancias magnéticas.
Sin embargo, representan un riesgo, porque pueden romperse y desencadenar una hemorragia cerebral grave y, en muchos casos, mortal.
Clasificación de un aneurisma cerebral
La Librería Nacional de Medicina de Estados Unidos señala que el aneurisma se clasifica por su morfología o apariencia. En ese sentido, mencionan que el tipo más común es el sacular, que se asemeja a una pequeña bolsa que cuelga de un tallo y tiene un mayor riesgo de ruptura.

El otro tipo es el aneurisma fusiforme, que implica una dilatación más extensa y uniforme de una sección de la arteria, en lugar de una protuberancia localizada.
Con respecto a las causas, la debilidad en la pared arterial puede tener un origen congénito (presente desde el nacimiento), como anomalías en el tejido conectivo o antecedentes familiares de aneurismas.
También existen factores adquiridos o ligados al estilo de vida que contribuyen tanto a la formación del aneurisma como al riesgo de que este se rompa. Estos factores incluyen:
– Hipertensión arterial
– Tabaquismo
– Consumo excesivo de alcohol y uso de drogas ilícitas
– Estrés crónico
Síntomas de un aneurisma cerebral
La página web MedLinePlus refiere que los síntomas varían dependiendo de si el aneurisma sangró o explotó, ya que la mayoría son asintomáticos si no presentan ruptura. No obstante, si crece lo suficiente, puede presionar nervios o tejidos circundantes, genera algunas señales específicas como:

– Dolor localizado por encima o detrás del ojo.
– Visión doble o confusa.
– Dilatación de la pupila.
– Debilidad o entumecimiento en un lado de la cara.
En el caso de una ruptura, los síntomas aparecen de forma repentina. El signo más distintivo es un dolor de cabeza súbito e intenso. Estas son otras señales de que el aneurisma explotó:
– Náuseas y vómitos.
– Rigidez en el cuello.
– Pérdida de la conciencia o desmayo.
– Sensibilidad a la luz (fotofobia).
– Convulsiones.
Los expertos de los medios consultados por El Diario coinciden en advertir que la aparición de cualquiera de estos síntomas requiere atención médica de emergencia inmediata.
Diagnóstico, tratamiento y pronóstico de la afección
El diagnóstico suele realizarse mediante técnicas de imagen como una resonancia magnética, tomografía computarizada o angiografía cerebral, que son las herramientas con las que los médicos pueden visualizar el aneurisma.

El tratamiento se determina en función del tamaño, la localización y el estado del aneurisma. Por ejemplo, aquellos que son pequeños y no han sangrado pueden ser manejados con un enfoque de vigilancia activa, que implica controles médicos periódicos y la modificación de los factores de riesgo (como dejar de fumar o controlar la hipertensión).
En los casos de ruptura o cuando el riesgo de ruptura es muy alto, se requiere una intervención quirúrgica para aislar el aneurisma del flujo sanguíneo. Entre las opciones de tratamiento están:
– Clipaje quirúrgico: consiste en una operación de cerebro abierto (craneotomía) en la que un neurocirujano coloca un pequeño clip de metal en la base del aneurisma para sellarlo y detener el flujo de sangre hacia la protuberancia.
– Embolización endovascular: es un procedimiento menos invasivo. Se introduce un catéter (tubo delgado) a través de un vaso sanguíneo, generalmente en la ingle, hasta llegar al aneurisma. Una vez allí, se liberan pequeñas espirales de platino que llenan el aneurisma, provocando que la sangre se coagule para sellar la bolsa.
El pronóstico varía considerablemente. Para los aneurismas no rotos que se controlan, el pronóstico es favorable, pero en el caso de ruptura, las consecuencias pueden ser fatales sin la atención médica inmediata.
La Clínica Mayo estima que el 25 % de las personas que sufren la ruptura de un aneurisma mueren en las primeras 24 horas y cerca del 50 % en los tres meses siguientes debido a efectos secundarios.
Además, la hemorragia puede provocar daño cerebral permanente y otras afecciones graves como el vasoespasmo, que es el estrechamiento de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro.
Por estas razones, el control médico rutinario, los buenos hábitos de vida y la atención sanitaria adecuada son importantes para evitar las posibles complicaciones.
La entrada ¿Qué es un aneurisma cerebral y por qué se produce? se publicó primero en El Diario.

