El futuro judicial de Jeison Obando Pérez, el colombiano de 34 años que fue repatriado por Estados Unidos tras haber sobrevivido al ataque de Washington a un supuesto narcosubmarino el pasado 16 de octubre en el mar Caribe, está en entredicho. Pérez fue deportado a Colombia con “traumas en el cerebro, sedado, dopado y respirando con ventilador”, según ha indicado el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien también aseguró que Pérez será “procesado según la justicia, porque presuntamente es un delincuente que estaba traficando droga”. Sin embargo, la capacidad de maniobra de la justicia colombiana en su caso es limitada: no hay pruebas de que haya cometido un delito en el país.

