En la derecha política de Colombia ya es claro que uno de los candidatos se consolida como delantero entre quienes quieren llevar la batuta del antipetrismo, pero muchos de ellos están renuentes a extenderle la mano. El fortalecido candidato se llama Abelardo De La Espriella, es abogado penalista y vendedor de la marca propia de ron Defensor. No ha competido nunca en elecciones, pero que en las dos encuestas más recientes aparece con dos dígitos de intención de voto: 14% en la del Centro Nacional de Consultoría, y 18% en Invamer. Aunque sigue lejos del puntero, el senador de izquierdas Iván Cepeda, aparece tres o cuatro veces más arriba que los demás aspirantes de la derecha, que alcanzan máximo el 4,2%. Esa última cifra es la que Invamer da a la intención de voto por Miguel Uribe Londoño, padre del senador asesinado en junio y a quien su partido, el Centro Democrático, ha expulsado de la lista de aspirantes. Esa pelea de Uribe Londoño con su propio partido es una muestra de cómo la derecha, y especialmente el uribismo, tambalean frente al impulso de De La Espriella, un candidato fuerte para con varios talones de Aquiles por sus posiciones de ultraderecha y por su polémico pasado.
