Desde hace muchos años, nuestras publicaciones, contenidos e investigaciones han sido objeto de plagio, clonación y reproducción con distintos fines. Algunos lo hacen para atribuirse la autoría; otros, para distorsionar el contenido. Incluso, un grupo de ciberdelincuentes radicados en el sur de la Florida los ha utilizado como herramienta de extorsión. Cada quien actúa según sus propios intereses y conveniencias.
En la década de los noventa, fui el columnista permanente más joven del diario Últimas Noticias. Durante casi quince años, mis trabajos se publicaron ininterrumpidamente en Reporte Diario de la Economía. Asimismo, he escrito investigaciones, análisis políticos y artículos de opinión para diarios de los estados Nueva Esparta, Anzoátegui (norte, centro y sur), Yaracuy, Trujillo, Portuguesa, Miranda y Caracas. A ello se suma mi colaboración con una decena de semanarios dentro y fuera de Venezuela. En total, más de treinta medios impresos en más de tres décadas de ejercicio periodístico.
Con la llegada de los medios digitales, fuimos pioneros en Venezuela, especialmente en el estado Anzoátegui. Desde el año 2000 hasta la fecha, no hemos cesado nuestra labor en el entorno digital.
Algunos temas muy específicos los conozco de primera mano. Primero, por mi privilegiada posición en Reporte Diario de la Economía; segundo, por haber trabajado directamente con empresarios muy influyentes como Miguel Ángel Capriles López, Umberto Petricca, Pascual Cirigliano y otros cuyos nombres me reservo; tercero, por haber formado parte de cuerpos de inteligencia dentro y fuera del país; cuarto, por colaborar actualmente con una empresa dedicada al due diligence (diligencia debida); y quinto, por vínculos personales que me conectan directamente con ciertos casos, convirtiéndome en testigo de primera línea.
Tal es el caso de mi línea materna, que me ha llevado a emprender la más ambiciosa investigación jamás realizada en Venezuela sobre la familia Sígala, especialmente sobre Alirio Sigala Álvarez y la célebre Casa Herreras. Esto se relaciona con la estrecha relación que mantuve, en sus últimos años de vida, con Don José Herreras Uslar, conocido como “Pepito”. Antes de fallecer, me confió secretos que solo yo he revelado hasta ahora y me dejó un valioso legajo documental de su puño y letra. Además, soy uno de sus herederos, hecho que su familia nunca me comunicó, aunque consto en su testamento. Por todo esto, he sido el primero en divulgar ciertos aspectos de la historia de los hermanos Herreras Uslar.
Durante años, personajes oscuros como Leocenis García (alias Fernando Martínez), Ángel Monagas y Víctor Manuel García se han apropiado de algunos de mis trabajos. Otros, de forma vil, intentan desacreditarme. Más recientemente, un grupo delictivo en el sur de la Florida fue descubierto extorsionando en mi nombre.
Hace pocos días, descubrimos con asombro cómo Wikipedia publica contenidos de mi autoría sin darme el crédito correspondiente. Pero la sorpresa fue aún mayor cuando ayer hallamos este documento:
cuyo contenido se atribuye el abogado, exministro y profesor universitario Asdrúbal Aguiar.
Ante esta flagrante apropiación indebida, he decidido denunciar públicamente este caso de plagio, haciendo un llamado directo a las autoridades de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y de la Universidad de Salamanca (USAL).
Espero no tener que profundizar en otros temas por ahora, y exijo el inmediato reconocimiento por parte del señor Aguiar.
Sin más que añadir,
Atentamente,
JC.
The post ESTO ES UN VULGAR PLAGIO… Y NO ES LA PRIMERA VEZ. first appeared on REPORTE DE LA ECONOMÍA.